miércoles, 12 de mayo de 2010

Las computadoras del futuro




























Microsoft trabaja en un proyecto para convertir a las PC con Windows Media Center en equipos para ver televisión y películas, navegar por Internet y grabar y escuchar música.Los planes de Microsoft de poner computadoras en las salas de la casa y convertirlas en las televisiones del futuro hace que tanto consumidores como fabricantes se pregunten cómo les afectará la decisión del gigante informático.El proyecto Bill Gates es convertir computadoras dotadas con su sistema operativo Windows Media Center Edition (MCE) en el equipo ideal para ver televisión, películas, escuchar música y, por supuesto, navegar por internet desde las salas de todos los hogares. En el mundo ideal de Gates, los televisores y equipos de música que se encuentran hoy en día en cualquier hogar serán reemplazados por computadoras equipadas con Windows MCE, uniendo en un sólo aparato reproductores de DVD, música MP3, video juegos, canales de televisión, radio e internet. Pero el futuro de Gates es la pesadilla para los fabricantes de televisiones y equipos de música que no cuentan en su línea de productos con computadoras. Windows MCE, una modificación del sistema XP ajustada para reproducir televisión, ya fue lanzada hace cuatro años pero ayer Gates anunció su tercera versión, la Edición 2005, con la que Microsoft quiere "aumentar el volumen de nuevo, cuatro o cinco veces más alto. Estamos moviendo Media Center hacia el gran público". De momento, tal y como señaló Gates el martes al presentar el proyecto, los seis principales fabricantes de computadoras del mundo están vendiendo versiones de sus equipos preparados para funcionar con Windows MCE.












Computadores ópticos
Convencido que la rapidez y rendimiento de los computadores aumentará conforme la física logré mutar de la transmisión electrónica de datos a una óptica, Mario Molina, profesor de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile, trabaja junto a un grupo internacional de científicos en la concreción de un súper ordenador capaz de doblegar principios físicos. Molina cree que estas súper máquinas podrían estar en funcionamiento de aquí a 20 años, con una potencialidad abrumadora.
Patricio Lazcano La Nación
Velocidad y rendimiento. Máxima de los computadores. Científicos e ingenieros tratando de hacer ordenadores más rápidos y con mayor capacidad, pero que se han encontrado con inesperadas dificultades, como leyes físicas incapaces de ser doblegadas.

Uno de los obstáculos para mejorar la performance de los computadores está dado por la electrónica, que está alcanzado su límite máximo de rendimiento. ¿La solución? La óptica, es decir, realizar las operaciones ya no por medio de corriente, sino a través de la velocidad de la luz.

Lo inusual de esta nueva tendencia es que un científico chileno, Mario Molina, doctorado en física en la Universidad de Utah de Estados Unidos, investigador y académico de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile, es uno de los que trabaja en estos súper computadores.

El físico criollo confirma que la electrónica convencional ya es un problema para los computadores, por este motivo se está buscando qué tecnología la podría reemplazar. Y en su opinión, el candidato más fuerte es la óptica.

Por este motivo el académico lidera un grupo de trabajo en esta línea que además integran los estudiantes Rodrigo Vicencio (doctorado) y Francisco Castro (magíster), y los profesores Yuri S. Kivshar de la Universidad Nacional Australiana y Roberto Morandotti de la Universidad de Québec de Canadá.

El problema central al que apunta el grupo de investigadores está inspirado en el desfase que existe actualmente entre la transmisión de señales, que se realiza por medio de fibra óptica, muy rápida, y el procesamiento de datos, que se realiza electrónicamente, y que es el que produce el “cuello de botella” en los computadores actuales.
“En lugar de corrientes eléctricas yendo y viniendo dentro de circuitos integrados semiconductores, ahora tendremos pulsos ópticos rebotando, refractando y viajando a través de guías ópticas, en vez de alambres de cobre. Probablemente, estas guías ópticas estarán construidas con nuevos materiales artificiales, como sobre la base de moléculas orgánicas”, afirma Molina.

Pero por ahora, todo es teórico. “Aunque existen grandes grupos de investigación en óptica, nuestra colaboración es puramente teórica porque no existe experimentación en Chile”. Aun así la investigación del grupo cuenta con una sólida base experimental proveniente de Canadá.

Consecuencias prácticas

Molina sintetiza las aplicaciones prácticas de un computador con circuitos ópticos. “Para el usuario de Internet, esto implicará un tremendo ancho de banda que hará posible rápidas descargas de archivos, seguir videoconferencias y ver películas en tiempo real. No es muy aventurado pensar en televisión holográfica en tres dimensiones. La comunidad científica podrá atacar problemas que en estos momentos son prohibitivos, por ejemplo, la predicción del clima, genómica y otros”, apunta con optimismo.

Y aunque por ahora se trabaja con entusiasmo en este campo, Molina no es tan optimista a la hora de definir plazos para ver un computador de estos. “No antes de unos 20 años, probablemente. La mayor dificultad actual está en obtener los nuevos materiales que se necesitan para hacer de la computación óptica, algo comercialmente competitivo”, explica.

En términos de precio, aún es prematuro aventurar cotizaciones, pero lo más probable es que, al comienzo, los computadores ópticos sean mucho más caros que los equipos convencionales, aunque, con el tiempo, como ha pasado con otras tecnologías, los costos se irán abaratando, y llegará el momento en que estén al alcance de todos los usuarios.

Pese a que el profesor chileno Mario Molina es uno de los científicos repartidos por el planeta que trabaja en el diseño de computadores ópticos, no cree que sea factible que nuestro país entre a producir estas máquinas.

“Me parece difícil ver a Chile entrando en la carrera por producir computadores ópticos, por la sencilla razón de que la industria chilena no tiene ni siquiera la capacidad de producir chips semiconductores convencionales. Ni siquiera producimos fibra óptica. Éste será probablemente producido en los países que ya cuentan con una base tecnológica madura. Nosotros seremos clientes solamente”, afirma.

Un problema actual

El problema con los computadores actuales, basados en la electrónica convencional de semiconductores, es que, aún con los grandes avances en miniaturización, donde ahora es posible poner 300 millones de transistores en un chip de silicio, se están acercando a sus límites fundamentales. Ya no será posible continuar miniaturizando al ritmo actual sin degradar considerablemente el rendimiento de los chips.



2 comentarios:

  1. las tecnologias del futuro son intresantes ya que nos permiten informarnos acerca de lo que nos falta por vivir. bien bien bien bien.

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