La Classmate, la computadora portátil de bajo costo que impulsa el fabricante de semiprocesadores Intel para niños de edad escolar en áreas pobres, llegará en marzo a las escuelas argentinas. Los primeros chicos que trabajarán con estas notebooks serán unos mil alumnos de colegios de tres pueblos de la provincia de San Luis, que cursan los tres primeros grados del ciclo primario.La portátil de Intel competí­a hasta julio último con una similar que fomentaba el gurú informático estadounidense Nicholas Negroponte, la OLPC (sigla en inglés de "Una laptop por chico"), también conocida como la computadora de 100 dólares.

Hace un mes, las dos propuestas decidieron unir fuerzas en el ámbito mundial, aunque los planes en desarrollo de ambas siguen en marcha.

Las dos iniciativas se encuentran bajo evaluación del Gobierno nacional, en cuyo presupuesto 2007 habí­a una partida especial por 50 millones de pesos destinada a esta cuestión.

Se hicieron pequeñas pruebas de campo con los dos equipos. Sin embargo, hace un mes desde Intel admitieron que el tema pasará al presidente que suceda a Néstor Kirchner.

Pero la Classmate de Intel tomó la delantera en cuanto a una aplicación de mayor magnitud en el paí­s. La Universidad de la Punta (ULP), una casa de estudios financiada por el Gobierno sanluiseño, comprará unas mil unidades a 400 dólares cada una, según informó a Infobaeprofesional.com la rectora de la ULP, Alicia Bañuelos.

La funcionaria académica agregó que en marzo las notebooks de Intel llegarán a las escuelas de tres pueblos puntanos, que aun no está definidos.

¿Por qué a través de la ULP y no del Gobierno provincial? "Tenemos autarquí­a y una mayor independencia y flexibilidad", respondió Bañuelos, para encarar el proceso de adquisición de las notebooks de color celeste y crema.

"Vamos a comprar ésta" (por la Classmate), dijo cuando se la consultó por la razón de elección del dispositivo de Intel en lugar de la OLPC, tras lo cual recordó que una evaluación técnica preliminar del Gobierno nacional habí­a aprobado este equipo. Una aula con 25 Classmate (ver fotos) fue una especie de carta de presentación de este equipo ante los alumnos sanluiseños, durante la muestra San Luis Digital, que se realizó ayer y hoy en la capital puntana.

En la sala docentes locales realizaron algunas actividades escolares de matemáticas con estudiantes primarios y secundarios.

"Estamos probando para darle contenido a esta herramienta", dijo Bañuelos. Es que no se trata solamente de entregar las computadoras a los alumnos, que deberán llevarlas a sus casas como instrumento para sus estudios, sino de desarrollar contenidos que saquen provecho del equipo. "Queremos entregar herramientas, no máquinas", aseguró.

La ULP negocia, dijo, un convenio con las universidades estadounidenses de Harvard y Columbia para que participen en la "experiencia". Los pueblos que serán escenario de esta prueba deberán contar con una conexión inalámbrica a Internet y un "fuerte compromiso" de las autoridades municipales para respaldar el proyecto. Las localidades deberán tener menos de 500 alumnos en los tres primeros años de la primaria, dijo la rectora.

¿Cuándo la experiencia se generalizará a los 60 mil alumnos primarios de San Luis? Bañuelos aclaró que después de un año de la "experiencia" de las Classmate en las aulas, "y si fuera buena se ampliarí­a" al resto de la provincia. AntecedentesUna de las cartas que esgrime Intel para obtener apoyo en la Argentina es la posibilidad de hacer en el paí­s el ensamblado de los equipos, aunque el piso para ello parte de un millón de unidades.

La Classmate pesa 1,4 kilogramos, un valor similar al de un libro de texto educativo, usa como disco rí­gido una memoria flash, con un procesador Intel Celeron Mobile de 900 Mhz, con 256 MB de memoria RAM y una pantalla de 7 pulgadas. Tiene una autonomí­a de 4 horas gracias a su baterí­a de 6 celdas y es capaz de funcionar tanto con una versión limitada de Windows XP o Linux como sistema operativo, aunque los equipos probados en San Luis tení­an el sistema operativo de Microsoft. Se conecta a Internet en forma inalámbrica, por Wi-Fi o WiMax, , tiene pantalla a color y sonido.

El equipo posee además algunas caracterí­sticas que evitan su robo. Por ejemplo, tiene un control contra atracos que impedirá que los chicos saquen las notebooks del colegio. Si la Classmate pasa un tiempo determinado por la escuela o se enciende una cierta cantidad de veces sin conectarse al equipo del profesor, se bloquea. Todos los componentes del equipo están soldados, lo que impide su "hackeo". La portátil de Negroponte pesa 1.250 gramos, tiene sistema Linux y un procesador de 368 Mhz. Dispone de una memoria RAM de 128 megas, más 500 megas de memoria flash. Cada equipo funcionará además como nodo en una red inalámbrica y el servidor central tendrá una capacidad almacenamiento de 200 gigabytes.

La intención, al igual que en el caso de la Classmate, es que cada alumno que cuente con uno de estos equipos pueda llevárselo a la casa y trabajar con él en los diferentes ambientes a fin de ambientarse con el uso de nuevas tecnologí­as de aprendizaje. Brecha digitalLos planes del Gobierno nacional y el de San Luis, a través de la ULP, procuran reducir la brecha digital.

De acuerdo a datos de la administración Kirchner, el 40% de las 42 mil escuelas del paí­s cuentan con algún tipo de conectividad a Internet, y la proporción actual de alumnos por PC asciende a 60 chicos por computadora escolar, lo que permite apenas dos horas semanales de interacción con el ordenador.César Dergarabedian [email protected] Enviado especial a San Luis© Infobaeprofesional.com