Viernes, 16 Octubre 2015 00:00

¿Por qué las pruebas estandarizadas no miden la calidad educativa?

Mauricio Manzano

Esta pregunta es el título del el artículo de James Popham, publicado en el Programa de Promoción de la Reforma Educativa en América Latina y el Caribe (PREAL). Para Popham “una prueba estandarizada es cualquier examen que se administra y califica siguiendo un procedimiento estándar predeterminado”. Para el autor son tres las razones que sustentan lo inválido de querer medir la calidad educativa por medio de una prueba estandarizada: existe un desajuste entre la enseñanza y la medición, tienden a unificar la diversidad y se confunden las causas (Popham, J, 1999).

En nuestro país, El Salvador, las pruebas estandarizadas, PAES Y PAESITA, además de dejar ver las razones que expone Popham, son como una obra de teatro que al correr el telón aparece la misma obra, pues los nuevos resultados no varían sustancialmente.

Desajustes entre la enseñanza y la medición. Una de las quejas frecuentes que hacen los alumnos a la PAES de nuestro País, es la desarticulación que existe entre lo que aprenden y lo que la prueba mide. El Sistema educativo parte del supuesto que todos los colegios e institutos del país cubren el programa de educación media preestablecido por el Ministerio de Educación (MINED), por tanto, todos los estudiante son capaces de responder por igual a todas las preguntas de la prueba. Esto es un error porque no todos los colegios tienen el mismo ritmo de enseñanza, ni la misma calidad de sus docentes, ni los mismos recursos didácticos e infraestructura. Esta disonancia entre la enseñanza y la medición es una de los descubrimientos de la PAES.

Por otra parte, las pruebas estandarizadas tienden a unificar la diversidad. En la educación de nuestro país han persistido la exclusión y la uniformidad. Las pruebas estandarizadas fomentan estos dos rasgos, hay una tendencia a unificar el conocimiento en detrimento de la diversidad y contrastes. La diversidad es inherente al ser humano y es un componente de la calidad de la educación, y la exclusión y la calidad es una construcción histórica. Cada alumno tiene su propia historia y proceso de enseñanza aprendizaje. Evaluar todos los estudiantes por medio de una prueba estandarizada lo único que revela es la pluralidad educativa. La PAES fortalece esta realidad uniforme y excluyente, no considera los contextos socio histórico, económico de los alumnos.

Además, la PAES confunde las causas. Popham afirma que los puntajes bajos o altos en las pruebas son lógicos, pues son el resultado de la calidad de la enseñanza. Y que el problema de causalidad confusa está relacionado con tres factores que contribuyen al puntaje de los estudiantes “lo que se enseña en la escuela, la capacidad intelectual innata del estudiante y el aprendizaje del estudiante fuera de la escuela”. De las tres causas que describe el autor sólo la primera tiene relación directa con la escuela. El  mayor peso de las causales está fuera. Algo parecido nos pasa con la PAES, el resultado descubre la causas pero nos quedamos contemplado el número.

La prueba estandarizada de la PAES nos corre la cortina para mirar la misma obra. Todos los años desde que se incrementó, en 1997, se publican los resultados que fluctúan el 6. 2 del 2008, al 5.2 del 2014. Surge la pregunta ¿Qué se hacen con los datos? porque ya llevamos 17 años quejándonos sobre los resultados “tenemos el dato del termómetro recurrente pero siempre falta el diagnóstico etiológico y la profilaxis, así podremos evitar que el paciente muera de cansancio... y de paso dejaremos de engañar a los bachilleres dándoles un diploma que en realidad no tiene valor” (Picardo, O, 2013).

No es fácil hacer pruebas estandarizadas, validas confiables y justas. Dada la amplitud de contenidos curriculares, la diversidad de los  alumnos y la calidad de los centros educativos. La prueba estandarizada PAES en nuestro país, además de dejar fuera muchos aspectos que pretenden medir, en ocasiones, las consecuencias son “drásticas”, muchos jóvenes no pueden ingresar a la universidad porque se les requiere la aprobación de la PAES, quedando de esta forma excluidos de los Instituciones de Estudios Superiores.  

*Investigador y catedrático de la Universidad Luterana Salvadoreña

Visto 8807 veces Modificado por última vez en Viernes, 16 Octubre 2015 21:09