He estado usando mi Google Pixel Pro 8 durante varias semanas y estoy encantado con las características que ofrece este smartphone.
¡En primer lugar, es un teléfono hermoso, con acabados impecables!
La pantalla OLED es perfecta, con un brillo excelente que hace que este smartphone sea muy fácil de usar en todas las condiciones (bajo el sol, de noche, en el transporte, etc.). Además, es perfecto para ver películas, por ejemplo, o para ver nuestras fotos.
¡La cámara es impresionante! Ofrece una calidad fotográfica impresionante durante todo el día, e incluso de noche con los modos Visión nocturna y Astrofotografía. El modo Pro te da acceso a ajustes avanzados de la cámara como la velocidad de obturación, la sensibilidad ISO y más. Así puedes tomar imágenes de alta resolución aún más detalladas.
¡Esto es muy importante hoy en día, sabiendo que nuestros smartphones se han convertido en nuestras cámaras que capturan cada momento de la vida!
Las funciones de IA únicas son geniales: la IA de Google integrada en el smartphone permite retocar fotos, hacer búsquedas, filtrar llamadas, traducir y mucho más.
La navegación es muy fluida entre las diferentes aplicaciones.
Lo encuentro fácil de usar, he estado usando smartphones de otra marca (manzana) durante los últimos 15 años y no ha sido difícil para mí acostumbrarme a este smartphone de Google.
La única pega es que la carga es relativamente larga. ¡Es mejor ser previsor si se viaja, por ejemplo, saliendo con la batería completamente cargada!
El Google Pixel Pro es el smartphone perfecto para los amantes de la tecnología, la fotografía y para aquellos que buscan un dispositivo de gama alta mucho más económico que otras marcas a las que Google no tiene nada que envidiar!

Lo primero que me sorprendió fue la diferencia de tamaño respecto a mi antiguo smartphone, el Google Pixel 5, y mi móvil del trabajo, un Apple iPhone 15 Pro. El Pixel 8 Pro es significativamente más grande que el antiguo Pixel 5 y también supera significativamente al iPhone 15 Pro. El cambio al Pixel 8 Pro fue bastante fácil. Después de empezar, simplemente coloca ambos smartphones uno al lado del otro y se llevan a cabo las primeras instalaciones básicas. Luego conecta ambos dispositivos mediante un cable USB y se transfieren todas las aplicaciones. Curiosamente, a muchas aplicaciones se les copian las cuentas, mientras que otras (como Wallet, la aplicación de seguro médico) requieren que inicies sesión nuevamente. En total, instalar e iniciar sesión en todas las aplicaciones que utilicé (unas 60) me llevó aproximadamente 2 horas y media. El emparejamiento con auriculares también funciona perfectamente. Y luego el primer problema: tenemos un KIA Carens como vehículo principal. La radio tiene una interfaz Bluetooth; no hay ningún problema con el Pixel 5. El Pixel 8 Pro simplemente no se conecta; mientras buscaba en foros, me encontré con muchos usuarios con el mismo problema que también tienen otros tipos de automóviles. Eso es bastante molesto.
La batería suele durar bastante; la única diferencia es cuando juego durante 4 o 5 horas. Luego la batería cayó del 100% al 20%. La carga es bastante rápida: la volví a cargar por completo desde el 8% en 72 minutos.

El funcionamiento es bastante sencillo si ya tienes un Pixel. Las cámaras son increíbles, el zoom es un sueño. Sólo tenga cuidado al moverlo. Sucede muy rápidamente y pierdes el foco en el objetivo de la fotografía deseada.

El smartphone se siente muy bien en la mano y los botones responden inmediatamente. Lo que me molesta un poco es que el Pixel 5 tenía un escáner de huellas dactilares en la parte posterior, lo cual me pareció genial. Con el 8 Pro ha vuelto a avanzar.

Después de 2 meses de uso y siendo un gran amante de la tecnología, esta es mi opinión:

-Fluidez / experiencia de uso: pese a que su procesador no es el más potente del mercado, el teléfono tiene una fluidez excelente. Sistema operativo Android 14 totalmente limpio, sin los detalles intrusivos típicos de móviles chinos. Es una gozada.

-Pantalla: comparándola con su competencia, esta pantalla está a la altura sin duda. Es muy gratificante consumir contenido multimedia con ella. El brillo automático sorprende por lo bien que cuadra en todo tipo de situaciones.

-Cámaras: es, sin duda, uno de sus puntos más fuertes. Bajo mi punto de vista, destaca más por su gran angular y teleobjetivo que por su sensor principal. Las fotografías son muy buenas con todos los sensores, pero así como la mayoría de móviles pierden mucha calidad con el gran angular (Iphone 15 pro max, por ejemplo), el Google Pixel 8 Pro pierde muchísima menos. Los colores guardan mucha coherencia con todos los sensores. El selfie, este año con autoenfoque, tiene un detalle muy bueno y se disfruta mucho. Saca las pieles como son, sin lavados ni colores amarillentos ni pálidos, y con mucho angular.
Los puntos negativos, para mí, serían 2. El primero es que, a veces, el sensor principal muestra un detalle un pelín artificial. El segundo, que el teleobjetivo no siempre enfoca perfectamente bien a la primera, hay que asegurarse que, sobre todo en fotos a personas, hayas enfocado bien al pulsar la pantalla.

-Batería: dura perfectamente el día, aunque yo no juego ni tengo el GPS activado casi nunca. Suelo hacerle unas 6 horas de pantalla a máxima resolución. No hubiera estado mal, eso sí, algo más de carga rápida.

-IA: el editor mágico de fotos asusta de lo bien que funciona. Traductor simultáneo, asistente de llamadas, video boost, eliminar ruido ambiente en vídeos, etc etc.

Conclusión: mejor móvil Android si lo que buscáis es experiencia de uso, cámaras (incluido vídeo) y actualizaciones.

Es el teléfono de Google. Con eso se dice todo. Alto de gama, buenos materiales, la mejor pantalla del mercado a 120 hz. y el mejor procesado de fotos hacen de este móvil de lo mejorcito del mercado que aunque subió de precio respecto al año anterior con el 7 Pro sigue costando menos que otras variantes similares. Al abrir la caja nos encontramos con lo que viene siendo habitual, que no lógico, en móviles de gamas altas: cable, adaptadores usb-c…pero sin cargador. Punto negativo. Suben precios y nos quitan el cargador de 30w. El tacto en la mano es de modelos premium. La trasera es mate con lo cual no se notan las huellas como por ejemplo en su hermano menor el Pixel 8. Nada más encenderlo observamos la nitidez y claridad con la luz del sol incidiendo sobre la pantalla. Se notan mucho esos nits trabajando con luz del sol. Respecto al uso qué decir de un teléfono de Google: tiene un soft muy trabajado y sin apps inútiles que no hacen más que restar espacio en el almacenamiento y liar al usuario; una experiencia sobresaliente en ese aspecto. Se habla mucho del corazón del teléfono, el famoso Tensor G3, al cual no le llueven muchas críticas positivas ya que comparándolo con otros móviles similares no “rinde” tanto. A ver, este teléfono está enfocado a la famosa inteligencia artificial y al uso diario sin complicaciones pero con un alto nivel de usabilidad, lo cual lo hace fenomenal. Si quieres un móvil para jugar no es tu teléfono. Difícilmente verás en manos de un adolescente o gente de mediana edad un Pixel, incluso si preguntas por ahí a tus amigos ni lo conocerán; el que se anuncia se vende. En el plano fotográfico este móvil brilla por encima de todos; no hacen falta millones de megapíxeles y docenas de objetivos para conseguir buenas fotos. Con los objetivos que tiene (macro, normal y tele) y el procesado que realiza consigue las mejores fotos, aunque por poco las mejores, del mercado. En el apartado vídeo sí que cojea en algún aspecto pero nada que sea alarmante